Una señora se sentó frente a la pantalla, cansada. De dietas, de retos de 21 días, de batidos mágicos que sabían a castigo. Había pasado años buscando una solución que no se desmoronara a la primera cena familiar. Y llegó con esa cara de “ya no sé qué más hacer”. Pero no la bombardearon con reglas. Le preguntaron cosas simples. ¿Qué te gusta? ¿Qué te cuesta más? ¿Qué te haría sentir en paz contigo misma? No bajó veinte kilos en dos meses, pero dejó de tenerle miedo a la comida. Hoy cocina para ella, no para la báscula. ¡Lee el informe completo aquí!
Un señor con hipertensión llegó resignado. Pensaba que su vida se resumiría en arroz sin sal y pollo hervido. Estaba harto. En Altus Body le cambiaron el chip. No le quitaron el sabor, le devolvieron el control. Descubrió que podía usar hierbas, especias, nuevas combinaciones. Dejó de ver el platillo como enemigo. Empezó a disfrutar. Y no solo bajó la presión. Bajó la carga emocional que llevaba años arrastrando.
Un corredor joven apareció frustrado. Entrenaba como loco, pero algo no cuadraba. No rendía, se lesionaba, estaba agotado. Su comida era una montaña rusa. Con ayuda del equipo, ajustó no solo qué comía, sino cuándo. Aprendió que no todo es proteína y que el cuerpo necesita energía, no castigos. Terminó su primera carrera de montaña con una sonrisa tan grande como la meta que cruzó.
Cada testimonio suena diferente, pero hay un hilo común. Nada fue impuesto. Las nutriólogas escuchan, preguntan, se adaptan. No te empujan con culpa. Te acompañan con lógica. Y si tropiezas, no te juzgan, te ayudan a levantarte. No hay menús copia y pega. Hay estrategias que sí caben en tu semana, aunque trabajes todo el día o tengas hijos que odian las verduras.
En Tijuana, donde el ritmo aprieta y el antojo está en cada esquina, estas historias muestran que se puede cambiar sin pelear con tu cultura. Que es posible cuidar tu salud sin dejar de saborear. Y que hay una enorme diferencia entre seguir un plan y sentirte parte de él.
Altus Body no vende transformaciones mágicas. Lo que ofrece son procesos que te respetan. Y eso, en tiempos donde todo se quiere rápido, vale más que cualquier promesa de milagro exprés.
AltusBody Nutriologos en TIjuana
Av Industrial 28, Col del Prado Este, 22105 Tijuana, B.C.
664-597-3100